Por Petra Alexander, Diócesis de San Bernardino
La Región XI convocó al Encuentro Regional el 27-28 de abril en Visalia, California, a las delegaciones de sus 15 diócesis de Hawái, California y Nevada. Un nutrido horario nos esperaba para vivir en secuencia la consulta. Con la alegría de encontrar a 20 obispos y 2 cardenales, abrimos nuestra jornada con más de 1300 delegados, procedentes de diversos ministerios, movimientos y servicios en la Iglesia.
Una procesión de cruces, acompañadas de velas, que representaban la acción de gracias a toda la gente pionera que fue el fundamento del Ministerio Hispano en cada Diócesis, una colorida manifestación de los frutos de la tierra que caracterizan nuestras tierras, y los reportes diocesanos, brindaron una síntesis de lo que íbamos a hacer:
agradecer a Dios, convivir como comunidad de fe, trabajar duro la siguiente etapa, bendecidos y acompañados por nuestros pastores. Nuestra Eucaristía de apertura tuvo el poder de una bienvenida y las palabras del Obispo Ochoa de Fresno, nos hicieron sentir en casa.

El Obispo Gerardo Barnes, enlace de nuestra Región, nos animó a mirar con sinceridad la nueva realidad de los hispanos en la Iglesia de los Estados Unidos, a caer en cuenta en la responsabilidad de nuestro proceso, para discernir las prioridades hacia donde tenemos que dirigir los pasos del futuro pastoral.
Nuestro primer día de trabajo inició con la Eucaristía presidida por el Señor Arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone, quien en su homilía nos resaltó la esencia del discípulo: conocer a Jesús, no sólo “saber cosas” de Jesús. Nos animó a tomar en serio el llamado bautismal y a caminar hacia esa luz del conocimiento íntimo del Señor, desde una vida espiritual, desde la oración avanzamos a esa luz que disipa cualquier miedo y sólo nos reviste del santo temor de Dios, el temor que es reconocimiento del Plan de Dios y de su poder. Discípulos que comparten esa luz y la contagian.

El Doctor José Antonio Medina dirigió el acercamiento a nuestro documento regional animando a tomar sus 96 páginas con agilidad.
Resaltó las cifras de nuestra región, el crecimiento hispano en ciertas zonas, la falta de recursos y sobre todo de sacerdotes hispanos.
Nuestra Región se dirigió en 10 áreas ministeriales a reflexionar las necesidades y a identificar las oportunidades y los retos que tenemos. Los plenarios hicieron eco de los grandes temas que hemos traído como Región XI: la falta de atención pastoral a nuestra juventud, el acompañamiento de las familias en sus múltiples problemas, la gran dificultad migratoria de muchos inmigrantes y la apremiante necesidad de dirigir nuestras metas hacia una mayor formación y hacia la profesionalización de nuestros líderes.

El Padre Eduardo Fernández, conocido teólogo de nuestra Región nos resaltó los dones que tiene nuestro pueblo, en su religiosidad, cultura y tradición en una amena presentación salpicada de refranes, que cerró guiando la contemplación de Emaús, eje del V Encuentro.
Las reflexiones por mesas ministeriales continuaron y al cierre del día se ofrecieron dos actividades misioneras por parte de Catholic Relief Services, la oportunidad de embolsar granos para despensas, procedentes de nuestras colectas, las cuales se enviarán a Burkina Faso, y Pan para el Mundo, organizó una colecta de firmas para nuestros gobernantes, pidiendo el apoyo presupuestal en alimentación y el apoyo a los DREAMERS. Estas actividades fueron muy solicitadas por los delegados, y el clima en que se dieron fue de generosidad y alegría. Al mismo tiempo la Diócesis de Stockton nos regaló la escenificación de Raíces, Flor y Canto. Terminamos este día cansados y llenos de satisfacciones.
El domingo llegamos al trabajo de áreas ministeriales para articular las recomendaciones nacionales. El teólogo Jesuita Allan F. Deck nos ofreció una síntesis del camino recorrido allí y nos señaló algunos desafíos hacia el futuro.

Como acompañante del pueblo Hispano en nuestra Región, el Padre fue claro en señalar que no podemos dejar a un lado la rica historia vivida en California de fe y de lucha por los derechos de los latinos. Que nuestra huella está fresca todavía, pero las nuevas generaciones están desafiadas a llegar más lejos que nosotros.
El Padre nos ayudó a reconocer la fuerza ministerial que hemos tenido en la Iglesia de este país y a no vacilar cuando se trata de responder a nuevos ministerios y servicios. Animó a los laicos a tomar en serio la antorcha de servicio ministerial y a estimular a nuestros pastores a mantener su voz profética. Nuestra Eucaristía de clausura fue presidida por el Arzobispo José Gómez, con su celo eclesial nos motivó a permanecer arraigados a la Vida verdadera y nos exhortó a que cada uno desde su propia vocación “sea un verdadero micrófono de Dios”, proclamándolo con palabras y con hechos en nuestras vidas cotidianas.
Los secretarios de nuestras diferentes mesas de trabajo han entregado una larga lista de las conclusiones que enviaremos para que se elabore el reporte nacional. Hemos acercado muchas preocupaciones comunes en orden a mantener viva nuestra fe, a permanecer fieles a la Iglesia y a la transformación de nuestras comunidades. La experiencia vivida estos días ha sido una confirmación del Espíritu de los grandes canales de esta consulta, por donde sigue corriendo la voz del pueblo Hispano. Nos despedimos con mucha gratitud a nuestros anfitriones de la Diócesis de Fresno, reconociendo a los que tanto trabajaron en la logística. Agradeciendo al Comité de Liturgia y al coro las liturgias expresivas y solemnes; a los facilitadores de Área Ministerial por su esmerada labor en el proceso de diálogo y discernimiento; a miembros de RECOSS, directores de Ministerio Hispano, Pastoral Juvenil y Pastoral Migrante por haber organizado y conducido el Encuentro; a Digna Ramírez López por ser la representante de nuestra Región y cabeza de este proceso; a nuestros obispos y cardenales, por la generosidad de su presencia y agradeciendo sobre todo a Dios, porque sopló su Espíritu e hizo arder nuestro corazón en estos días y nos alimentó de la misma fe y del mismo Cuerpo de su Hijo igual que los primeros discípulos misioneros.
2018 © Petra Alexander. Todos los derechos reservados.
© Fotos por USCCB y Raul Guillen.